Los que cursamos ésta especialidad tenemos algo en común, y es que somos docentes, unos con pocos o muchos años de servicio, pero con la experiencia de la práctica educativa. Seguramente muchos de nosotros hemos incursionado en la enseñanza sin saber más allá de lo que es la docencia, pero con el pasar del tiempo hemos procurado irnos formando en éste ámbito de la educación. En lo personal cuando me inicie como docente hace 11 años, me di cuenta inmediatamente, al cabo de un semestre, que necesitaba formarme como profesor y tener más herramientas pedagógicas y didácticas que me permitiera desempeñar mi práctica educativa con más calidad, por lo que decidí cursar la Maestría en Ciencias de la Educación. Hoy nos toca ser estudiantes nuevamente y debemos tener la firme convicción de que ésta educación que hoy estamos recibiendo debe ser puesta en práctica inmediatamente de que tengamos la oportunidad y no esperar simplemente a obtener un documento como simple requisito.
Un aspecto importante a lograr reside en el hecho de que el docente tenga una preparación más integral en cuestiones de educación, claro, siempre y cuando éste decida ejercer como docente. Ser profesionista/docente es importante, siempre y cuando se tengan los conocimientos y experiencia de acuerdo a las materias a impartir, pero dominar los aspectos que la didáctica y pedagogía que se plantean ante la educación también es relevante, ya que se tendrá la seguridad de que la formación profesional y docente sea lo que la educación demanda. Finalmente nos debemos a nuestros estudiantes que tanto anhelan una enseñanza y aprendizaje con calidad. Por lo tanto ejercer la docencia bajos los fundamentos teórico/prácticos que marca la educación, garantiza una eficaz enseñanza y aprendizaje.
Aprender muchas de aquellas teorías que fundamentan a la educación no es sinónimo de que vamos a ser buenos o excelentes docentes, ya que cada conocimiento que adquiramos a través de la especialidad, debe ser el complemento para que a través de la práctica continua y bien fundamentada, logremos adquirir la habilidad de integrar nuestros conocimientos con la experiencia adqurida a través de los años. En un futuro, para mis compañeros y para mi, ser especialitas en competencias docentes para la EMS conllevará la responsabilidad de formar más gente en éste ámbito.
Finalmente, si logramos como docentes adquirir las competencias pertinentes en nuestra formación durante la especialidad entonces el desarrollo de competencias en los estudiantes será posible.
Atte. Enrique Greenwell A.
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