Autodiagnóstico.
Cuando decido lo intento, si lo intento lo logro
El ejercicio de la práctica educativa es una profesión social, multicultural e interdisciplinaria ya que requiere de diversos elementos para poderla ejercer con propiedad y profesionalismo.
Visualizar la educación como un solo camino a seguir no es recomendable ya que nada está escrito, son bien conocidas las distintas teorías educativas que intentan establecer las relaciones entre el educando y el educador y la manera en como la interpretemos y la adecuemos a la realidad de cada persona y cada grupo será parte de nuestras habilidades como docentes.
En nuestra práctica educativa las relaciones sociales con nuestros estudiantes son algo fundamental, a partir de aquí se establece una comunicación más amplia con toda la demás comunidad escolar, como son docentes, padres de familia, autoridades, etc. Debemos tener entonces la capacidad de dimensionar la práctica docente desde diversos aspectos que nos permitan analizar y reflexionar nuestra práctica educativa.
Como docente cuento con debilidades y fortalezas que condicionan mi manera de entender la vida, ejercer la docencia y más específicamente planear mi práctica educativa. Dentro de mis debilidades puedo comentar que no considero actividades para aquellos alumnos que tienen un nivel más bajo de lo esperado, además de considerar más o menos la condición social del alumno al planear el sentido de la asignatura que para el estudiante tiene. Requiero de poner más atención al planear en cuestiones como la evaluación, la reflexión, retroalimentación y evaluación de la planeación y actividades, aunque en los rubros anteriores me encuentro entre un 70 y 89%, se que puedo mejorar. En los aspectos de disciplina, respeto, reflexión, dominio de los contenidos, ejemplo para los alumnos y compromiso ante la responsabilidad del ejercicio de la docencia, estoy al 100% y es algo que pretendo mantener.
Al realizar éste análisis observo que la práctica educativa bien fundamentada y ejercida está más allá de estar en un salón, se requiere de planeación y evaluación constante de nuestros logros, acierto y desaciertos. Considero que llegar a un 100 % en todo es el ideal, pero la mejor manera de notar el ejercicio de nuestros actos es lograr el desempeño familiar, académico, profesional, laboral y social de nuestros estudiantes.
El nivel de reflexión que logremos de primer momento en nosotros y posteriormente en nuestros estudiantes es una estrategia a establecer en mis actividades educativas diarias.
El título que elegí es muy ambicioso y verdaderamente en ocasiones puede ser muy complicado pero satisfactorio a la vez.
La constancia es un buen aliado.
Saludos.
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